Teoría del aprendizaje: Jean Piaget
La Teoría del Aprendizaje de Piaget
Jean Piaget es uno de los más conocidos psicólogos del
enfoque constructivista, una corriente que bebe directamente de las teorías del
aprendizaje de autores como Lev Vygotsky o David Ausubel.
¿Qué es el enfoque constructivista?
El enfoque constructivista es una manera determinada de entender y explicar las formas en las
que aprendemos. Los psicólogos que parten de este enfoque ponen énfasis en la
figura del aprendiz como el agente que en última instancia es el motor de su
propio aprendizaje.
Los padres, maestros y miembros de la comunidad son, según
estos autores, facilitadores del cambio que se está operando en la mente del
aprendiz, pero no la pieza principal. Esto es así porque, para los
constructivistas, las personas no interpretan literalmente lo que les llega del
entorno. La teoría constructivista del conocimiento
nos habla de una percepción de las propias vivencias que siempre está sujeta a
los marcos de interpretación del “aprendiz”.
El concepto de 'esquema'
El concepto de esquema es el término utilizado por Piaget a
la hora de referirse al tipo de organización cognitiva existente entre
categorías en un momento determinado. Es algo así como la manera en la que unas
ideas son ordenadas y puestas en relación con otras.
Jean Piaget sostiene que un esquema es una
estructura mental concreta que puede ser transportada y sistematizada. Un
esquema puede generarse en muchos grados diferentes de abstracción. En las
primeras etapas de la niñez, uno de los primeros esquemas es el del ‘objeto
permanente’, que permite al niño hacer referencia a objetos que no se
encuentran dentro de su alcance perceptivo en ese momento. Tiempo más tarde, el
niño alcanza el esquema de ‘tipos de objetos’, mediante el cual es capaz de
agrupar los distintos objetos en base a diferentes “clases”, así como
comprender la relación que tienen estas clases con otras.
Además de entender el aprendizaje como un proceso de
constante organización de los esquemas, Piaget cree que es fruto de la adaptación.
Según la Teoría del Aprendizaje de Piaget, el aprendizaje es un proceso que
sólo tiene sentido ante situaciones de cambio. Por eso, aprender es en parte
saber adaptarse a esas novedades. Este psicólogo explica la dinámica de
adaptación mediante dos procesos que veremos a continuación: la asimilación y
la acomodación.
El aprendizaje como adaptación
Una de las ideas fundamentales es el concepto de inteligencia humana como un
proceso de naturaleza biológica. El suizo sostiene que el hombre es un
organismo vivo que se presenta a un entorno físico ya dotado de una herencia
biológica y genética que influye en el procesamiento de la información
proveniente del exterior. Las estructuras biológicas determinan aquello que
somos capaces de percibir o comprender, pero a la vez son las que hacen posible
nuestro aprendizaje
.
Con un marcado influjo de las ideas asociadas al darwinismo,
Jean Piaget construye, con su Teoría del Aprendizaje, un modelo que resultaría
fuertemente controvertido. Así, describe la mente de los organismos humanos
como el resultado de dos “funciones estables”: la organización, cuyos
principios ya hemos visto, y la adaptación, que es el proceso de ajuste
por el cual el conocimiento del individuo y la información que le llega del
entorno se adaptan el uno al otro. A su vez, dentro de la dinámica de
adaptación operan dos procesos: la asimilación y la acomodación.
1. Asimilación
La asimilación hace referencia a la manera en que
un organismo afronta un estímulo externo en base
a sus leyes de organización
presentes. Según este principio de la adaptación en el aprendizaje, los
estímulos, ideas u objetos externos son siempre asimilados por algún esquema
mental preexistente en el individuo.
2. Acomodación
La acomodación, por el contrario, involucra una
modificación en la organización presente en respuesta a las exigencias del
medio. Allí donde hay nuevos estímulos que comprometen demasiado la coherencia
interna del esquema, hay acomodación. Es un proceso contrapuesto al de
asimilación.
3. Equilibración
Es de este modo que, mediante la asimilación y la
acomodación, somos capaces de reestructurar cognitivamente nuestros
aprendizajes durante cada etapa del desarrollo. Estos dos mecanismos
invariantes interactúan uno con otro en lo que se conoce como el proceso de equilibración.
El equilibrio puede ser entendido como un proceso de regulación que rige la
relación entre la asimilación y la acomodación.
El proceso de equilibración
A pesar de que la asimilación y la acomodación son funciones
estables en tanto que se dan a lo largo del proceso evolutivo del ser humano,
la relación que mantienen entre ellas sí varía. De este modo, la evolución
cognoscitiva e intelectual mantiene una estrecha vinculación con la
evolución de la relación asimilación-acomodación.
Piaget describe el proceso de equilibración entre
asimilación y acomodación como el resultante de tres niveles de complejidad
creciente:
El equilibrio se establece en base a los esquemas del sujeto
y los estímulos del entorno.
El equilibrio se establece entre los propios esquemas de la
persona.
El equilibrio se convierte en una integración jerárquica de
esquemas distintos.
El ser humano, que constantemente
persigue la consecución de un equilibrio, trata de hallar respuestas,
planteándose cada vez más interrogantes e investigando por su cuenta, hasta
que alcanza el punto de conocimiento que lo restablece.
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REFERENCIAS
*Regader. B. (2018). Publicado en: Psicología. Recuperado de: https://psicologiaymente.com/desarrollo/teoria-del-aprendizaje-piaget
*Guerri. M. ( 2018). Publicado en: psicoactiva. Recuperado de:https://www.psicoactiva.com/blog/la-teoria-del-aprendizaje-de-jean-piaget-ideas-principales/
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